lunes, 31 de agosto de 2009
Pocas remeras negras y pelos largos éste sábado metalero, los comentarios fueron en relación a la fecha elegida para el show, muy cercano al límite del presupuesto mensual de la mayoría de la gente y su saldo monetario. El 29 nos agarra a todos secos, pero de todas formas, el que sigue al metal y a Horcas, lo hace en todas partes y cualquier día.
El valor de la entrada tampoco fue muy caro, pero en general, captain XL consiguió hacer que este show se reviviera de la mejor forma con el heavy que todo metalero se merece.
Alrededor de las 23hs arrancó la noche Saratron, los ex integrantes de Alquimia haciendo trash y heavy metal. Estuvieron muy bien, una batería a toda pedalera, y dándose el gusto de tocar la bata de Horcas (cosa que las otras bandas no hicieron).
Tarkon el malo, siguió ambientando la escena, y calentando los cuerpos de los metaleros, pero al comienzo no hubo mucho pogo, aguantando quizás la llegada de Horcas, para destrozar a toda furia la larga noche.
Maza, tocó cuatro temas, al parecer se ofendieron con el sonido, que siempre es mejor cuando tocan las bandas de renombre y deja que desear a las bandas locales, un punto en contra para que puedan dar todo en el escenario. Pero Renato Carrizo Cruz, la voz del grupo prometió decir “qué fue lo que pasó esa noche” en el programa de Gustavo Olmedo “Tiempos violentos”, porque van a presentarse en Roxi music de Buenos Aires y harán un paso por la radio a contar toda su trayectoria, más este acontecido que produjo que levantaran la escena repentinamente.
Eterna Agonía festejó sus cinco años, dando todo su hardcore y qué mejor que compartir la fecha con Horcas. Un batero que quizás hace notar sus influencias de Sepultura y Soufly, y su cantante más que feliz por estar compartiendo su música.
Después de casi treinta minutos de espera, apareció Horcas, fue mucho tiempo, pero una vez abierto el telón se vio una escena impecable, y de fondo “Nacer morir”, corte inicial de su último disco Reviviendo Huestes.
Hubo puesta en escena, y un desplazamiento en las tablas muy organizada, además de lograr, que lo visto pareciera un video clip, al percibir a los músicos a lo mejor sin intención alguna, que sus cabelleras se volaban lentamente (menos la de Walter Meza), gracias a un ventilador que los refrescaba del inesperado calor de estos últimos días invernales (?). Igual a cualquier dvd con calidad audiovisual, el show de Horcas terminó siendo genial, tanto su imagen como la música. Se tocaron temas del último disco, y los propios rituales al que nos tienen acostumbrados, “vencer”, “esperanza”, “argentina, tus hijos” y también su homenaje a Civile (de V8), tocando “destrucción”.
A pesar de la larga espera entre todos los grupos que tocaron, y el comienzo de la banda principal, la noche de casi seis horas heavys, compensó con la música todo tipo de cansancio.
Marina Miguel
Zion rock
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