sábado, 19 de septiembre de 2009

Después de tanto tiempo sin tocar en nuestra ciudad, el pasado viernes 18 de septiembre, Armando Flores dio un show en 990 Arte Club, para más de 200 personas.
Ají estaba en México, los demás chicos tocando en otros proyectos, pero es inevitable tocar en casa, y así fue. Una noche de rock furioso, un eterno y glorioso recital en el que tocaron por más de dos horas, con muchos músicos de invitados y un público orgulloso de ver a la gran banda de Córdoba, tocando otra vez para ellos. “Nunca me fui, acá llegué” dijo Ají, muy emocionado al ver como todos bailaban y cantaban al compás del tamborín. Sentimientos de fuerza, escuchar poesía, fusionar los géneros, un momento más que musical, bien agradable y artístico, durante toda la noche, hasta las cinco de la mañana.
Empezó todo muy tranquilo, a medida que pasaba el show se iban acelerando los ritmos. El primer invitado fue Titi Rivarola, un grosso en la viola, estuvo tocando en varios temas.
En un momento bien rap, no podía ser mejor el invitado: “un mostro”, Balti de Locotes, recitando con ritmo poesía neta. También, la presencia del saxo y un violín dominados por mujeres, un acordeón y percusión. Pero al ver al Gaby Pedernea tocando la batería (como en los viejos tiempos), la perlita de la noche se presentía… en
las publicidades de la fecha se anunció la presencia de Eruca Sativa compartiendo el escenario, pero no fue algo aparte, sino una fusión completa, haciendo temas de ellos y versiones de Armando re rockeras, pero por momentos, muy metaleras al sentir tanta fuerza y poder musical en el espacio.
Momento culmine el de Eruca, despliegues de banderas en el público que los sigue, recuerdos a lo Sumo y Las pelotas. Una noche definida por una sola palabra: perfección.
Una iluminación muy brillante y psicodélica, el sonido sin muchos problemas, bastante público presente y demasiada buena onda.
La noche no acabo cuando Eruca terminó, siguió al palo y tranquila, tranquila y al palo, rapera y reguera, reguera y rockera: una noche ciclotímica, de arriba abajo durante todo el tiempo.
“Che culiao che culiao” lo cantaron todos, hasta Lula se copo y agito en el pogo, cantando emocionada, subida a caballito de la muchachada y mirando al escenario, tal como un fan disfrutando la mejor de las misas cordobesas.
La semana que viene, en la agenda está anunciada una fecha más en Casa Babylon, es el viernes 25, algo imperdible y para revivir.
Marina Miguel
Zion rock
Fotos: Maka Prat




