domingo, 13 de diciembre de 2009
El fin de semana pasado en el Orfeo Superdomo, se concretó la tan esperada presentación de Fuerza Natural, el último disco de Gustavo Cerati, quien viene realizando una gira por Latino América que comenzó por México, Chile y Uruguay. Para Cerrar el año a lo grande esta gira terminará en Buenos Aires el próximo 19 de diciembre.
Elegantes telas tipo encaje, acompañadas de un juego de luces blancas decoraban el escenario, que de lejos parecía una pequeña y discreta presentación, pero que se encendió en melodías a todo volumen y comenzó con un show magnifico al que no se podía dejar de prestar atención. El paso de Gustavo Cerati por Córdoba, trajo consigo el disco Fuerza Natural, por lo tanto fue un show que se dividió en dos, no porque se encapricharon en hacerlo de ese modo, sino por el propio hecho de sentir a Fuerza Natural como un viaje que merece presentarse así. Y empezaron tocando de corrido todo el disco nuevo, arrancando con Fuerza Natural, Magia, Deja vú, etc., sin dejar afuera ningún track.
Musicalmente el show contuvo mucho folk-rock, sus hits pop (tanto de lo nuevo como de lo viejo), y muchos vuelos y destellos melódicos llevando la imaginación hacia canciones de David Bowie, y unos punteos a lo David Gilmour maravillosos y celestiales como suelen ser las sensaciones musicales pinkfloydianas.
Al terminar la primera parte, el espectáculo dio un giro: lo negro se convirtió en blanco (ya que cambiaron su vestuario, en el que todos estaban del mismo color), y las telas se movieron para dar paso a una especie de filas y columnas de globos que cambiaban de colores, con tonos violetas, rosados, verdes y azules, muy al estilo arte-pop.
La segunda parte empezó con un homenaje a Mercedes Sosa, ya que Gustavo contó aquella anécdota en la que le pidió a “La Negra” que eligiera entre un montón de temas de Soda Stéreo, el que más le gustaba para interpretar juntos, y éste fue Zona de promesas, y un momento de paz y amor.
En las pantallas gigantes se podía contemplar aquella tapa de Amor amarillo, y en ese momento sonaban Pulsar y un Te llevo para que me lleves acompañado por Anita Álvarez de Toledo en los coros (que viene integrando al grupo por toda la gira de este disco), dejando bien en claro que después de tantas coristas que lo hicieron, ella es a la que mejor le salió.
No faltó Crimen, ni Paseo Inmoral y La Excepción (en los que nadie se quedó sin saltar), Gustavo agradeció que en los cánticos lo llamen por su nombre, y no por su apellido, y se aplaudió a todos los músicos acompañantes con un fervor emocionante, desde Anita Álvarez de Toledo, Leandro Fresco en el Teclado, Fernando Samalea en batería, Fernando Nalé en bajo, Gonzalo Córdoba en guitarra, hasta la culminación de Richard Coleman, que mientras Gustavo decía que Hacia mucho que tocaban juntos, todo el público aplaudía con fervor.
Adiós, Lago en el cielo parecían ser la despedida absoluta, pero también tocaron Vivo y Jugo de Luna. El final fue con el bonus track de Fuerza Natural, He visto a Lucy, algo muy tranquilo para despedirse feliz y para retirarse relajado y conforme de un promedio de dos horas y medias de música cargada de poesía y melodías dulces, rockeras, poderosas y mucho más que satisfactorias.
Marina Miguel
Zion Rock
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